Hxt Girl Summer

… no “hot” porque Crocs

Cada día que pasa, mis Crocs me gustan más y más. Siempre fui una mega hater de estos clogs, pero al día de hoy me encantan.

Esto es muy reciente, of course, porque ni siquiera cuando salieron en la pasarela de Christopher Kane, con todo y sus vestidazos y las súper joyas que los adornaban, fue suficiente para que me llegaran a gustar estos dichosos Crocs.

Casi podría jurar que en su momento pensé que estos zapatos serían de lo último que usaría en la vida, por muy trendy que llegaran a ser.

Lo curioso es que creo que aún no son una pieza trendy en su máxima potencia… y a un mes de ser poseedora de este calzado tan controversial y cómodo, sigo sin estar muy segura que llegue a ser tendencia tal como lo aseguran varios expertos de la moda y así veamos a celebs haciendo sus colaboraciones con la marca o simplemente usándolos en su vida diaria.

Casi podría apostar que si hiciera un sondeo para conocer qué opina la gente de los Crocs, la mayoría diría que es un zapato horrible y que no hay forma en el universo que se vea bien.

Que bueno, aquí hago una pausa para preguntarme, ¿cómo se hace tendencia una pieza o prenda? ¿Quién la impone, las marcas o las personas? Porque si la gente no le hace jalón, ¿realmente es un trend por mucho que lo publiquen a diestra y siniestra?

Huh, Crocs 👀 = I’m kinda loving u

El cómo y por qué en el universo pasó por mi mente tener unos Crocs, fue por la razón menos “fashionable” posible. 

Todo fue gracias a mi hermano, quien está haciendo su residencia y estaba buscando el mejor calzado para soportar su alta estatura de casi dos metros durante las equis horas que duran sus guardias y consideró conseguir unos Crocs. Solamente pensé “fuck it, do it” si están cómodos a quién le importa cómo se vean. Ese fue mi segundo “huh, Crocs” 👀…

El primer “huh, Crocs” que tuve fue cuando en mi subconsciente se quedó incrustada una imagen de esta influencer lindísima, con un vestido blanco flowy y divino, calzando unos Crocs tie-dye y calcetas… HUH, not too shabby, ¿verdad? O tal vez solo a mí me causó un “huh 👀💘”.

Anyway, cuando dije que mi subconsciente captó esta imagen me refiero a que ya teniendo mis Crocs me entró un ligero pánico de “¿qué hiciste, Sandra Daniela?”, “¿con qué te los vas a poner?”, y me puse a buscar inspiración en Insta de gente random que tuviera algún look decente con sus Crocs.

Así fue como, en ese ligero estado de pánico y dando scroll a las fotos de personas con sus Crocs, di con la foto de esta chava, a quien no solo la seguía ya pero tenía un Like mío de dos semanas antes. Ahí supe que, desde entonces, mi mente había registrado este styling win dando su primer “huh, Crocs”.

Todavía unos segundos antes de darle clic a “place order”, una pequeña parte de mí seguía con la duda si me daría pena salir por la vida con estos clogs ñoños de plástico. Al final pensé que si los iba a tener sería por la comodidad de mis piecitos y para retarme a mí misma - tratar de vestir un zapato feo y andar por la vida con mis Crocs, fueran trend o no.

Después de aquella influencer, di con más inspo… y para mi estrés, la calma llegó a mí. Hubiera preferido llegar al feeling de fuck it sin buscar inspo y solamente por mi decisión de retarme con algo divertido, pero pues, qué puedo decir, soy un work in progress.

Lo chistoso es que entre más veo mis Crocs y los looks de estas chicas inspiradoras, menos se me hacen feos.

El auge del ugly *inserte pieza* trend

Como bien he admitido, no pude evitar sentir cierta inseguridad y cuestionar si ya se me estaba botando la canica al considerar tener unos Crocs. Solo me preguntaba, ¿de verdad creo que tienen potencial de convertirse en un zapato trendy? Una pequeña parte de mí dice, tal vez.

Si vemos los hechos a través de los tiempos, la moda nos ha sorprendido en más de una ocasión con prendas y objetos que ni de chiste hubiéramos pensando en tener o que como yo, había jurado nunca usar y acto seguido, soy de las primeras en comprar esa prenda que había jurado nunca vestir porque eww.

Por mencionar algunas piezas que pasaron por mi juramento -ya roto- de nunca usarlas en la vida: ugly sandals tipo Birkenstocks, dad sneakers, biker shorts, calcetas blancas con chunky loafers negros, prendas color café. Digo… come on, no puedo ser la única que ha cambiado de parecer en el atractivo de una prenda cuando empieza a estar en el radar de todos.

Sí, maybe solo estoy tratando de justificar que mi adquisición de estos Crocs no haya sido tan errada. Y si es que lo fue lo admitiría, que fue un error comprarlos pensando en que serían tendencia. Sin embargo, no quito el dedo del renglón que fashion scandal o no, los compré pensando en que esto sería un reto divertido para mí sin importar si algún día sí pudiera llegar a ser trendy.

Finalmente me convencí asegurándome que, así estuvieran demasiado horribles para salir a la calle con mis Crocs y ser juzgada por la sociedad, mis pies y yo seguimos ganando porque voy a tener un calzado MUY, MUY cómodo… y sí que lo ha sido.

Crocs + Jibbitz = cute!

Mi recorrido con los Crocs ha sido uno de sorpresa tras sorpresa. Cuando ya por fin dije, “va, a comprar esta onda”, sabía que no me iba a meter en rollos de estilos -porque, oh sí, hay muchos estilos- pero como obviamente este post no es patrocinado por la marca y no me puse a ver cada estilo que manejan, vean por sí mismxs todo lo que hay. Lo único que sabía es que, quería los clásicos y de color blanco. 

Cual es mi gran asombro, cuando veo que le puedes agregar Jibbitz - unos tipo pins que se insertan en los hoyitos de los Crocs para adornarlos. No sé si pueda describir mi emoción pero, cual niña de ocho años, me puse a buscar figuritas mega cute de estos dichosos Jibbitz que más reflejaran mi personalidad para adornar mis Crocs.

Si hubiera tomado una mejor foto, los Jibbitz que agregué se explicarían por sí solos, pero como no fue así, ahí va el por qué de mis selecciones…

En mi pie derecho (izquierdo en la foto) podemos ver un envase de café, que por supuesto, representa mi adicción al café. La bolsita que dice “No thanks”, aparte de lo linda, me hizo clic porque de un tiempo para acá he estado aprendiendo a decir “no, gracias” al mundo y siendo un poco más egoísta con mis preferencias. La margarita, significa mi amor infinito por las flores. Aparte, este pin en particular es de metal y le da un toque especial que destaca entre los demás pins. La S es por Sandra, duh.

Ahora, en el pie izquierdo (derecho en la foto), nos encontramos con una salsa picante, otra de mis adicciones y causante de mi gastritis. El bote de chill pills es un recordatorio de bajarle dos rayitas a mi histeria por bobadas. El Yin & Yang representa mi eterna búsqueda por encontrar un balance en esta vida. Luego está, el send noods *wink* 🥢 Y por último, la cervecita, otro gran amor.

No puedo dejar de recalcar lo divertido que fue personalizar los Crocs… quiero más Jibbitz.

Hxt Crocs Summer 🍦

Después de sacar todos mis sentimientos hacia los Crocs, ya no podía seguir posponiendo llegar a una de las razones clave por la que los conseguí… el reto de vestir este ugly shoe y al menos convencerme, una vez más, que no me importa lo que pudieran pensar los demás si es que alguien se diera cuenta que ando por la vida con unos Crocs.

Entonces esta es mi versión de “hxt” no “hot” porque al final del día es un calzado feo y dudo que pueda ser “hot”… por mucho que me encanten mis Crocsitos <333

Top Pull & Bear

Falda thredUP

Vestido Zara

Tank top Pull & Bear

T-shirt Sobre ruedas

Jeans Zara

Tote bag Alexandra Savior merch

Aretes Monki

Top DIYed con retazos

Pants Nasty Gal


Crocs… love them, hate them or love to hate ‘em? :P

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