Sandra Abrego Sandra Abrego

Thrifting 101

… según una aprendiz aficionada

La realidad es que le entré muy tarde al mundo del thrifteo. Puedo asegurar que jamás fui alguien que iba contra corriente, con un estilo único desde niña, sin importar lo que los demás pensaran. Nope, yo no tengo esa historia envidiable de haber crecido siendo alguien que se distinguía por su estilo. Tal vez de muy chica, pero en la secundaria y prepa definitivamente no (tema para otra ocasión).

Lo más cercano a comprar de segunda que había hecho en mi vida era ir a swap meets de niña o recibir la ropa de mi hermana que ella ya no quería o le quedaba. Hasta mucho más grande -tipo en la uni- ir a las carpas fue un gran descubrimiento, y ya en la vida laboral, explorar los mercados locales donde las chavas vendían su ropa fue otra gran revelación.

Fue gracias a una amistad mega stylish que compartió de corazón su know-how y me introdujo al maravilloso mundo de Beth Jones, que empecé a darle chance a eso del thrifteo -pero de esto apenas hace tres años.

Entonces, es desde hace unos añitos que empecé con todo este show, y en el camino he aprendido varias cosas que me hubiera gustado saber desde un principio. Es lo que quiero compartir ahora… mis “tips”, y una lección de vida (que nadie pidió, ya sé) que todo este proceso me ha hecho ver.

Inspo para segundear

  1. En corto - Pinterest e Instagram… y hasta recientemente TikTok (sí, ya sé). Aunque debo de decir, que de una forma u otra todo el styling es muy similar en las tres plataformas, así que mi sugerencia es checa la opción que más te late.

  2. Otra forma es echar un vistazo a tus íconos del estilo de toda la vida o recientes. Mis forever style crushes son:

Alexa Chung

Zoë Kravitz

Chloë Sevigny

A veces, hasta para agarrar inspiración en qué ponerme para equis día (no solamente para ir a segundear), busco imágenes de sus atuendos, accesorios, detalles.

3. Ver alguna película o serie donde me gusta el styling de los personajes: Gilmore Girls, High Fidelity (serie, me falta ver la movie), cualquier peli de Wes Anderson, Notting Hill, cualquier película donde salga Winona Ryder en los 80s-90s, Nicole Kidman en Practical Magic, Factory Girl (y por ende todo outfit de la vida real de Edie Sedgwick), Amélie - por mencionar algunas.

4. A veces me inspira alguna peli o serie con la que esté particularmente obsesionada de momento.

5. Hacer un moodboard en Pinterest para aterrizar bien lo que quiero thriftear. Mientras que ver un montón de imágenes sí me da una idea, soy tan dispersa, que al momento de estar en mi búsqueda en el sobres o en un thrift shop, me bloqueo y no recuerdo bien ni lo que vi, ni lo que quería, etcétera. De esta forma me ayuda a pensar en tonos, prendas, tops o bottoms, que sé que guardé en mi moodboard y que quiero.

Spots para segundear… en TJ/SD

Creo que de mis primeras preguntas fue ¿dónde consigo estas prendas? Gracias a que comprar en segunda va agarrando popularidad, es mucho más fácil encontrar sitios presenciales y online dónde encontrar joyitas.

Debo de agregar que, aunque tenía poca experiencia thrifteando, siempre he sido muy chacharera y puedo pasar HORAS viendo, buscando, seleccionando prendas, probándomelas, etcétera. Así que… si hay una regla de oro para todo esto, la principal sería: ármate de paciencia.

Como muchas personas que somos de Tijuana, tengo la gran dicha de tener lo mejor de dos mundos: vivir en Tijuana y explorar las maravillas de San Diego -o eso era así hasta antes de la pandemia.

Entonces mis spots favoritos se dividen así:

  • Tijuana: Sobre ruedas

  • San Diego: Thrift Shops

  • Online: Depop, IG, thredUP

Tijuana - Sobre ruedas

  1. Soler Viernes

  2. Tec (Otay) Sábado

  3. Francisco Villa Domingo

  4. Playas & Libertad Lunes

  • Llegar a las 8 a.m. porque hay menos gente y más tiempo para explorar a tus anchas.

  • Las verdaderas joyas las he encontrado en los puestos más alejados del centro del sobres, donde no venden piezas nuevas y realmente te encuentras algo de segunda con muchísimo potencial y que no te explicas como alguien está dejando ir esa prenda.

  • Llevar efectivo - sobre todo cambio.

  • Llevar ropa y zapatos cómodos -parece que no pero se camina BASTANTE.

  • Evitar tomar mucha agua o café antes de llegar al sobre ruedas (no hay baños, of course, o te cobran por entrar a casas).

  • Llevar muchos tote bags - preferiblemente.

San Diego - Thrift Shops

  1. Goodwill

  2. The Salvation Army Thrift Store & Donation Center

  3. United Cerebral Palsy Thrift Store

  4. Savers (está más al norte, entonces técnicamente no hay en SD)

  • Estas thrift stores antes mencionadas tienen muchas sucursales, entonces es importante explorar las que te llamen la atención y definir cuáles son tus favoritas: considerando stock, ubicación, parking, precios.

  • Conocer el día que reciben donativos y sus días de especiales.

  • Ir entre semana cuando sea posible -hay menos gente, y por ende, más posibilidad de encontrar piezas.

  • Buscar prendas en cualquier sección, no solo limitarte a tu “género”.

  • Al igual que los sobre ruedas, llevar muchos tote bags.

Online

  1. Instagram

    Descubrir cuentas de chavas que venden piezas hermosas de segunda en sus IG’s es un peligro para alguien tan compradora compulsiva como yo.

    Estas son algunas marcas (palabra clave -algunas- me falta conocer muchas más) de Tijuana, en las que he comprado o que las tengo en la mira para el día en la que otra persona afortunada no me gane alguna de las piezas que quería comprar:

  • Jaspe

  • Plata Negra (tiene local en Pasaje Rodríguez, Centro btw)

  • Positiva MX

  • Atemporal

  • Lo Libero

Cabe mencionar que mi mejor amiga y yo también tenemos nuestra marca de ropa de segunda que empezamos desde el 2019, así que checa Secondhand Tijuana 💘

2. Depop

Con todo esto del cierre de la frontera y el impedimento de cruzar y visitar mis amadas thrift shops, me puse a ver qué onda con Depop (vendedores mexicanos) y descubrí que…

  • Apenas es una onda que está agarrando vuelo en nuestro país. Entonces no hay tantos vendedores de Depop como en otros países pero también se encuentran joyitas. El chiste es estar checando el app constantemente.

  • Se tarda alguito en llegar, ya que muchos envíos son a través de Correos de México. A menos que pagues una tarifa extra por un envío más rápido (pero eso es entre el vendedor y sus políticas).

  • A diferencia de vendedores de USA u otros países, los precios de los vendedores mexicanos son más justos.

3. thredUP

La única forma de explicar thredUP es diciéndote que te imagines en una thrift store donde puedes filtrar tus búsquedas por tallas, marcas, colores y piezas, y dar con lo que estabas cazando o descubrir algo bien cool que no puedes creer que alguien lo haya dejado ir (y sí, ese es un feeling constante).

En cuanto a thredUP hay varias cosas qué considerar, como:

  • Envíos únicamente a USA y Canadá.

  • Precios en dólares y más alto que en thrift stores (y sobres, of course) pero seguido ponen especiales.

  • Solo aceptan devoluciones en ciertas piezas - entonces checa bien si te convence algo y si se puede regresar antes de comprar. Otra cosa - hasta ahorita (Nov 2021), solo tienes 15 días para hacer devoluciones, así que ten eso en mente.

  • Como toda compra online, a veces puedes darte una o dos sorpresas y recibir algo que no era exactamente como esperabas.

  • A pesar de lo anterior, las prendas por lo regular están en muy buenas condiciones o si no lo están, todo está detallado en la descripción del objeto.

“Tips” para segundear

  1. Si estás en busca de un estilo más único, échale un ojo a piezas que tengan una etiqueta más oldie, en las que las marcas no son conocidas o no tan populares hoy en día; de mis favoritas, Liz Claiborne, Talbots, Joseph A. ….

    • Las piezas con aspecto más vintage curiosamente duran más que las marcas más actuales como H&M, Zara o Forever 21 - por mencionar algunas.

  2. Si una pieza no es de tu talla y sabes que nunca la vas a reparar o regalar, déjala (lo digo por experiencia). Llegué a tener prendas por más de dos años que jamás usé o hice algo de ellas, hasta que por fin me hice frente a mí misma y las doné.

  3. Cuando adquieras algo también ten en cuenta las cosas que ya tienes en tu clóset. Lit, me hago a mí misma estas preguntas: ¿Sí le vas a dar uso a esta nueva prenda? ¿Es algo que puedes vestir con lo que ya tienes? ¿Realmente te gusta o solo te estás yendo por el precio? ¿O por el trend que ni siquiera estás segura que te gusta?

  4. Siente la tela, fíjate de qué material está hecha la pieza. ¿Cómo te queda? (Si te la puedes probar). Algunas de mis prendas favoritas de segunda son de 100% algodón, seda, cashmere, lana o piel. Gosh, y si se trata de compras sustentables, el tema de los materias es otro bien deep. Ya habrá momento para abordarlos con calma.

  5. No siempre es un lucky day. Hay veces en las que no se encuentra nada y hay otras que parece que te ganaste la lotería. It is what it is.

  6. Sigue practicando y explorando, solo así se le va agarrando la onda al segundeo. Estoy feliz de decir que sigo aprendiendo y maravillándome con todo lo que se puede encontrar.

Algunos dont’s

7. Estas son algunas piezas que no me atrevo a comprar de segunda pero cada quien, por supuesto:

      • Ropa interior

      • Trajes de baño

      • Ropa deportiva con aspecto MUY usado (holgada, manchas de dudosa procedencia).

      • Zapatos MUY deteriorados (mal olor, manchados, sin tapa o que se están despedazando).

Los “musts” del thrifteo

8. Los forever classics:

  • Jeans: vintage Levi’s o Wrangler, de tiro alto, rectos de las piernas.

  • Pantalones de vestir, suéteres & camisas: checar sección de hombre.

  • T shirts: varias de mis camisetas favoritas son de segunda y las he encontrado en la sección de hombre.

  • Staple outerwear: chamarras, abrigos y blazers.

El “life lesson” que mencioné al principio

Mencioné lo de la historia envidiable de distinguirme de los demás shalala. No pasó, y ya. Pero no porque hasta muy, muy grande haya comenzado a segundear me hace mejor o peor persona. Otra vez, me estoy dando cuenta que eso no importa. Aunque ahorita ser thrifty sea trendy, ha sido parte de la vida de muchas personas que lo hacen por necesidad. Sin darse cuenta, sus prácticas y hábitos son una gran lección de cómo consumir responsablemente. Por eso algo me dice (o al menos espero) que esta “tendencia” se va a convertir en una práctica cada vez más común, hasta ser algo que hacemos de manera natural y no por ser trendy.

A pesar de las reflexiones anteriores, mi intención es hacer y disfrutar lo que me gusta porque me gusta, punto, sin culpas. Pero si en el camino hacemos consciencia colectiva ya es ganancia. Consciencia de evitar las compras compulsivas, de ser creativx con las prendas que ya tenemos, y si ya vamos a comprar algo, qué chido si es de segunda, o de una marca sustentable, o ya de perdis de retail pero de un material que dure bastante o éticamente producido, saber cuidar de nuestras cosas, apreciar las manos que las realizaron y agradecerles siempre… que de alguna forma su esfuerzo no haya sido en vano.

Anyway, esto me lo repito solo a mí… sorry, no quise ser preachy, solo quiero compartir mis ideas y cómo trato (palabra clave -trato-) de ser consciente a diario pero también realista, y en medio de mi obsesión por los outfits, encontrar un balance en ello.

Otra parte divertida de thriftear… el styling

‘Nough said… a armar outfits.

Top thredUp

Jeans & bolso Salvation Army Thrift Store

Anillo amarillo Goodwill

Loafers Sobre ruedas

Falda/pantalón Salvation Army

Chaleco Sobre ruedas

Vestido negro & Cardigan top thredUp

Cowboy boots Sobre ruedas

Gorra & bolso thredUP

Cuello de tortuga Sobre ruedas

Bolso beads Cerebral Palsy Thrift Store

Camisa de seda (crema) Goodwill

Pantalones floreados Salvation Army

T shirts (crema & roja) Sobre ruedas

Falda roja thredUp

P.S. Me encantaría conocer tus ideas/reflexiones sobre comprar de segunda, please share ⚡️

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Sandra Abrego Sandra Abrego

Hxt Girl Summer

… no “hot” porque Crocs

Cada día que pasa, mis Crocs me gustan más y más. Siempre fui una mega hater de estos clogs, pero al día de hoy me encantan.

Esto es muy reciente, of course, porque ni siquiera cuando salieron en la pasarela de Christopher Kane, con todo y sus vestidazos y las súper joyas que los adornaban, fue suficiente para que me llegaran a gustar estos dichosos Crocs.

Casi podría jurar que en su momento pensé que estos zapatos serían de lo último que usaría en la vida, por muy trendy que llegaran a ser.

Lo curioso es que creo que aún no son una pieza trendy en su máxima potencia… y a un mes de ser poseedora de este calzado tan controversial y cómodo, sigo sin estar muy segura que llegue a ser tendencia tal como lo aseguran varios expertos de la moda y así veamos a celebs haciendo sus colaboraciones con la marca o simplemente usándolos en su vida diaria.

Casi podría apostar que si hiciera un sondeo para conocer qué opina la gente de los Crocs, la mayoría diría que es un zapato horrible y que no hay forma en el universo que se vea bien.

Que bueno, aquí hago una pausa para preguntarme, ¿cómo se hace tendencia una pieza o prenda? ¿Quién la impone, las marcas o las personas? Porque si la gente no le hace jalón, ¿realmente es un trend por mucho que lo publiquen a diestra y siniestra?

Huh, Crocs 👀 = I’m kinda loving u

El cómo y por qué en el universo pasó por mi mente tener unos Crocs, fue por la razón menos “fashionable” posible. 

Todo fue gracias a mi hermano, quien está haciendo su residencia y estaba buscando el mejor calzado para soportar su alta estatura de casi dos metros durante las equis horas que duran sus guardias y consideró conseguir unos Crocs. Solamente pensé “fuck it, do it” si están cómodos a quién le importa cómo se vean. Ese fue mi segundo “huh, Crocs” 👀…

El primer “huh, Crocs” que tuve fue cuando en mi subconsciente se quedó incrustada una imagen de esta influencer lindísima, con un vestido blanco flowy y divino, calzando unos Crocs tie-dye y calcetas… HUH, not too shabby, ¿verdad? O tal vez solo a mí me causó un “huh 👀💘”.

Anyway, cuando dije que mi subconsciente captó esta imagen me refiero a que ya teniendo mis Crocs me entró un ligero pánico de “¿qué hiciste, Sandra Daniela?”, “¿con qué te los vas a poner?”, y me puse a buscar inspiración en Insta de gente random que tuviera algún look decente con sus Crocs.

Así fue como, en ese ligero estado de pánico y dando scroll a las fotos de personas con sus Crocs, di con la foto de esta chava, a quien no solo la seguía ya pero tenía un Like mío de dos semanas antes. Ahí supe que, desde entonces, mi mente había registrado este styling win dando su primer “huh, Crocs”.

Todavía unos segundos antes de darle clic a “place order”, una pequeña parte de mí seguía con la duda si me daría pena salir por la vida con estos clogs ñoños de plástico. Al final pensé que si los iba a tener sería por la comodidad de mis piecitos y para retarme a mí misma - tratar de vestir un zapato feo y andar por la vida con mis Crocs, fueran trend o no.

Después de aquella influencer, di con más inspo… y para mi estrés, la calma llegó a mí. Hubiera preferido llegar al feeling de fuck it sin buscar inspo y solamente por mi decisión de retarme con algo divertido, pero pues, qué puedo decir, soy un work in progress.

Lo chistoso es que entre más veo mis Crocs y los looks de estas chicas inspiradoras, menos se me hacen feos.

El auge del ugly *inserte pieza* trend

Como bien he admitido, no pude evitar sentir cierta inseguridad y cuestionar si ya se me estaba botando la canica al considerar tener unos Crocs. Solo me preguntaba, ¿de verdad creo que tienen potencial de convertirse en un zapato trendy? Una pequeña parte de mí dice, tal vez.

Si vemos los hechos a través de los tiempos, la moda nos ha sorprendido en más de una ocasión con prendas y objetos que ni de chiste hubiéramos pensando en tener o que como yo, había jurado nunca usar y acto seguido, soy de las primeras en comprar esa prenda que había jurado nunca vestir porque eww.

Por mencionar algunas piezas que pasaron por mi juramento -ya roto- de nunca usarlas en la vida: ugly sandals tipo Birkenstocks, dad sneakers, biker shorts, calcetas blancas con chunky loafers negros, prendas color café. Digo… come on, no puedo ser la única que ha cambiado de parecer en el atractivo de una prenda cuando empieza a estar en el radar de todos.

Sí, maybe solo estoy tratando de justificar que mi adquisición de estos Crocs no haya sido tan errada. Y si es que lo fue lo admitiría, que fue un error comprarlos pensando en que serían tendencia. Sin embargo, no quito el dedo del renglón que fashion scandal o no, los compré pensando en que esto sería un reto divertido para mí sin importar si algún día sí pudiera llegar a ser trendy.

Finalmente me convencí asegurándome que, así estuvieran demasiado horribles para salir a la calle con mis Crocs y ser juzgada por la sociedad, mis pies y yo seguimos ganando porque voy a tener un calzado MUY, MUY cómodo… y sí que lo ha sido.

Crocs + Jibbitz = cute!

Mi recorrido con los Crocs ha sido uno de sorpresa tras sorpresa. Cuando ya por fin dije, “va, a comprar esta onda”, sabía que no me iba a meter en rollos de estilos -porque, oh sí, hay muchos estilos- pero como obviamente este post no es patrocinado por la marca y no me puse a ver cada estilo que manejan, vean por sí mismxs todo lo que hay. Lo único que sabía es que, quería los clásicos y de color blanco. 

Cual es mi gran asombro, cuando veo que le puedes agregar Jibbitz - unos tipo pins que se insertan en los hoyitos de los Crocs para adornarlos. No sé si pueda describir mi emoción pero, cual niña de ocho años, me puse a buscar figuritas mega cute de estos dichosos Jibbitz que más reflejaran mi personalidad para adornar mis Crocs.

Si hubiera tomado una mejor foto, los Jibbitz que agregué se explicarían por sí solos, pero como no fue así, ahí va el por qué de mis selecciones…

En mi pie derecho (izquierdo en la foto) podemos ver un envase de café, que por supuesto, representa mi adicción al café. La bolsita que dice “No thanks”, aparte de lo linda, me hizo clic porque de un tiempo para acá he estado aprendiendo a decir “no, gracias” al mundo y siendo un poco más egoísta con mis preferencias. La margarita, significa mi amor infinito por las flores. Aparte, este pin en particular es de metal y le da un toque especial que destaca entre los demás pins. La S es por Sandra, duh.

Ahora, en el pie izquierdo (derecho en la foto), nos encontramos con una salsa picante, otra de mis adicciones y causante de mi gastritis. El bote de chill pills es un recordatorio de bajarle dos rayitas a mi histeria por bobadas. El Yin & Yang representa mi eterna búsqueda por encontrar un balance en esta vida. Luego está, el send noods *wink* 🥢 Y por último, la cervecita, otro gran amor.

No puedo dejar de recalcar lo divertido que fue personalizar los Crocs… quiero más Jibbitz.

Hxt Crocs Summer 🍦

Después de sacar todos mis sentimientos hacia los Crocs, ya no podía seguir posponiendo llegar a una de las razones clave por la que los conseguí… el reto de vestir este ugly shoe y al menos convencerme, una vez más, que no me importa lo que pudieran pensar los demás si es que alguien se diera cuenta que ando por la vida con unos Crocs.

Entonces esta es mi versión de “hxt” no “hot” porque al final del día es un calzado feo y dudo que pueda ser “hot”… por mucho que me encanten mis Crocsitos <333

Top Pull & Bear

Falda thredUP

Vestido Zara

Tank top Pull & Bear

T-shirt Sobre ruedas

Jeans Zara

Tote bag Alexandra Savior merch

Aretes Monki

Top DIYed con retazos

Pants Nasty Gal


Crocs… love them, hate them or love to hate ‘em? :P

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Sandra Abrego Sandra Abrego

Vistiéndome para salir de mi funk

… so much for spring bliss, huh?

Parece que el high de la primavera me duró poco. Aunque todo parecía ir bien, de la nada empecé a estancarme en un “funk”. Entiéndase como “funk”, un estado indeseable de emociones o de estar de malas; según Urban Dictionary -amo Urban Dictionary-.

Creo que coincidió con unos días mega nublados que para nada iban con mi imagen alegre de primavera. Supongo que así hay días… no creo que haya mucho qué decir más que así es la adultez. Realmente no tiene que pasar nada malo para sentir la falta de hype o la vida en gris.

Basta con despertar y sentir algo off, y aunque sé que tengo que estar agradecida por cosas tan esenciales como salud, familia, amigos, hogar, comida, trabajo… a veces me quiero dar un break de sentirme culpable por sentirme no al cien y nada más dejar fluir la emoción hasta que pase.

Es hasta que siento un ligero cambio, una leve inclinación hacia un mejor estado de ánimo, cuando realmente puedo ser auténtica y escribir algo o hacer algo.

Entonces para la siguiente vez que vuelva a caer en este mood -que seguramente no es más que síntoma de la adultez y angustia por crisis mundiales- registré lo que hice esta vez para salir de este estado raro.

Pasos para salir de mi “funk”

1. Tomar café y disfrutarlo… después empezarme a angustiar por solo estar en mi cama tomando café, viendo videos en YouTube.

2. Contar hasta 2 (porque hasta 3 no me funciona y me voy a quedar acostada) y cambiarme para hacer ejercicio.

3. Bañarme antes de quedarme muy cómoda en mi ropa deportiva post ejercicio… luego no me baño hasta después de las 3 p.m.

4. Y ya al entrar al camino del self-care, ponerme unos parches en los ojos y tomarme una selfie -de la mitad de mi cara porque no tengo maquillaje y aún no soy tan valiente para andar #nomakeup por la vida-.

5. Almorzar algo rico: homemade chilaquiles.. YUM (o eso almorcé el día que estaba escribiendo esta parte), y fruta -less yum- para no regarla tanto después de haber hecho ejercicio.

6. Arreglarme aunque me quiera quedar en pants y sudadera por quinto día consecutivo… a mitad del camino me voy a empezar a divertir armando outfits.

7. Salir a la calle, encontrar una pared linda y tomarme fotos -sola- tratando de ignorar la vergüenza infinita que siento cuando voltean las personas que pasan caminando o manejando.

8. Repetir pasos 6 y 7 si tengo ganas ese mismo día o algún otro.

9. Sentirme un poco mejor porque por muy superficial que sea vestirse y tomarse fotos, tiene algo de mérito no dejar que los transeúntes afecten mi forma de auto terapia.

10. Editar esas fotos (sí, editar… nada de facetune ni esas cosas, pero color, saturación, contraste, etcétera, oh yes).

11. Ir preparando este blog post - sin fingir que tuve una semana exitosa en la que todos los días logré salir de mi “funk”. I mean, come on, los altibajos son inesperados & a real bitch.

12. Como llevo días escribiendo esto… de este punto en adelante se abrieron muchos caminos, así que para mi futuro ser o por si a alguien más le funciona:

  • Ver a mis amigos -todo con sus precauciones-.

  • Escribir, escribir y escribir -aunque mi desahogo parezca repetitivo.

  • Acariciar a tu furry friend, jugar con ellos, hacerse compañía.

  • Escuchar a un artista nuevo para darle una refrescada al algoritmo estancado de Spotify.

  • Leer por lo menos diez páginas del libro que conseguí hace meses.

  • Cocinar algo nuevo.

  • Prender una vela y recoger mi cuarto -es de lo más terapéutico en el mundo.

  • Ponerme cozy y ver un feel good show -en mi caso- Gilmore Girls.

A propósito del mes de la concientización de la salud mental

Apenas estoy saliendo de mi “funk“ entonces no me voy a bajonear detallando todos mis asuntos… que además puede que solo sea parte de la adultez. Not my first rodeo, ya know.

No soy una profesional en el tema pero puedo agregar unas cuantas cosas que he aprendido con los años y de repente aplico todavía:

  • Buscar ayuda médica -psicológica o psiquiátrica-.

  • Hacer el mínimo esfuerzo por comer y dormir bien.

  • Reducir o evitar el consumo de alcohol y cafeína (muy triste pero ha ayudado).

  • Hacer ejercicio como caminar… aquí también aplica lo del mínimo esfuerzo.

  • Social media break - nada me pone más down que compararme constantemente con otras personas. Sad but true.

  • Entender que nadie absolutamente en el mundo tiene el poder ni la responsabilidad de mejorar las cosas por nosotros, aunque es como una bendición estar rodeada de gente que queremos y abona a nuestra felicidad, solo nosotros tenemos la capacidad de sentirnos bien… y se trabaja a diario en ello.

  • Buscar ayuda médica, come on.

  • Apreciar la naturaleza, que tanto encierro al menos nos deje eso. La vida eventualmente vuelve a verse de colores, como dijera mi Mariel, una de mis mejores amigas <3333

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Sandra Abrego Sandra Abrego

Spring Fling ‘21

… to-do list & look book primaveral 🌼

Podría decir que todas las estaciones del año me gustan.. pero si algo tiene la primavera es el mes de abril. Hay algo sobre abril que siempre me ha encantado. Sin importar qué esté pasando en mi vida (o en el mundo), siempre siento mucha alegría - idk. No sé explicarlo, solo sé que por alguna razón es mi mes favorito.

Como he andado en un mood más introspectivo, preferí hacer de este blog post uno más corto y visual que uno chatty.

Cosas *relajantes* para hacer en primavera

O que yo he hecho en estas primeras semanas de primavera (y primeros días de abril) pero que se pueden disfrutar en cualquier época de la vida:

  • Salir a caminar en la tarde mientras se pone el sol.

  • Tomar fotos con mi polaroid.

  • Colorear un libro - es muy terapéutico.

  • Manejar en carretera.

  • Tomar el sol unos minutos a mediodía.

  • Andar en bici.

  • Ir a la playa y sentir/contemplar las olas del mar.

  • Comprar flores.

  • Ver pelis que me gustaban de niña. *Fun with Dick & Jane* lol

  • Prender una vela aromática.

  • Convivir con gente que quiero.

  • Disfrutar de mis momentos sola.

  • Armar outfits monocromáticos en mi cabeza, salir de mi zona de confort & probármelos.

Habiendo dicho esto, aquí va un…

Look book monocromático de primavera

Que tengan una linda y colorida primavera <333

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